Detección y tratamiento de VPH

El virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo. Son un grupo de más de 200 virus relacionados; algunos de estos se transmiten por las relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
La mayoría de las infecciones por el Virus del Papiloma Humano (VPH) desaparecen de forma natural gracias al sistema inmunitario que suele eliminarlas en uno o dos años sin causar complicaciones. Sin embargo, cuando la infección es provocada por un tipo de VPH de alto riesgo y persiste por mucho tiempo, puede generar cambios en las células del cuello uterino. Si estos cambios no se detectan y tratan a tiempo, pueden llegar a evolucionar y desarrollar cáncer.

Formas de
transmisión
El VPH se transmite principalmente por contacto sexual, incluso sin penetración. También puede contagiarse mediante el contacto directo con piel o mucosas infectadas.
Síntomas y detección
En la mayoría de los casos, el VPH no causa síntomas visibles. Sin embargo, ciertos tipos pueden producir verrugas genitales o lesiones en el cuello uterino que, si no se detectan a tiempo, pueden evolucionar hacia cáncer cervicouterino.
La detección temprana se realiza a través del papanicolaou, la colposcopia y, en algunos casos, pruebas específicas para identificar el virus.

Prevención
La prevención del VPH es posible mediante:
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Vacunación, recomendada tanto en mujeres como en hombres desde edades tempranas.
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Uso de preservativo, que reduce el riesgo de transmisión.
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Revisiones ginecológicas periódicas, fundamentales para detectar y tratar lesiones a tiempo.
Es importante saber que el virus no se cura, solo se eliminan las lesiones, por lo que pueden reaparecer en los mismos lugares o incluso en otros sitios.
Tratamientos
Existen varios tratamientos y cada uno de ellos dependerá del tipo de lesión, su ubicación, el grado de afectación y las características individuales de cada paciente. Entre las opciones se encuentran tratamientos médicos, tópicos o quirúrgicos, siempre determinados por un especialista en ginecología después de una valoración clínica adecuada.

Aunque existen diferentes pruebas para detectar el
Virus del Papiloma Humano (VPH), la más precisa es la prueba de PCR, ya que permite identificar los tipos de VPH de bajo y alto riesgo. Esta prueba se analiza en un laboratorio especializado en diagnóstico molecular.
La prueba de PCR puede hacerse al mismo tiempo que la prueba de papanicolaou.

¿Cuándo deberías hacerte una prueba de VPH?
Debes considerar realizarte esta prueba:
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A partir de los 30 años, como parte de tu chequeo ginecológico de rutina.
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Si tu Papanicolaou ha mostrado resultados anormales.
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Cuando has tenido nuevas parejas sexuales o relaciones sin protección.
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Si presentas lesiones visibles o molestias en la zona íntima.
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Como seguimiento después de un tratamiento por VPH o lesiones cervicales.
Realizarte la prueba de VPH de forma oportuna te permite prevenir complicaciones y cuidar tu salud reproductiva. Agenda tu valoración ginecológica para saber si este estudio es el adecuado para ti.
